El precio suele basarse en la complejidad y duración de la investigación, los recursos necesarios y los servicios específicos requeridos.
Varía. Algunos investigadores cobran por hora, mientras que otros pueden ofrecer tarifas fijas por servicios o paquetes específicos.
Los costes adicionales pueden incluir gastos de viaje, equipos especiales o tarifas de servicios urgentes. Esto debe discutirse por adelantado.
Muchos investigadores privados tienen una tarifa mínima que cubre los costes iniciales y las horas básicas de investigación. Esto se indicará en el contrato.
A menudo, se exige un depósito o anticipo para empezar a trabajar, y el resto se abona al finalizar el servicio.
Sí, un investigador reputado proporcionará un desglose detallado de los costes en el contrato o acuerdo.
En algunos casos, pueden discutirse y negociarse el precio y las condiciones de pago, especialmente en el caso de investigaciones a largo plazo o complejas.
Los métodos de pago aceptados habitualmente incluyen tarjetas de crédito/débito, transferencias bancarias, cheques y, a veces, dinero en efectivo.
Esto depende de la póliza de seguro específica. En algunos casos, pueden estar cubiertos los servicios de investigación, especialmente en asuntos jurídicos o empresariales.
Si una investigación supera las estimaciones iniciales, el investigador suele discutir los costes adicionales con el cliente y ajustar el contrato en consecuencia.